Se ha anunciado que el Presidente Pedro Pablo Kuczynski se dirigirá al país el día de hoy a las 8:00 de la noche. Su mensaje está enmarcado dentro de la primera gran crisis política que ha enfrentado su gobierno, a tan solo 6 meses de haber asumido las riendas del país. 

Después de todo lo ocurrido, hay algunas cosas sobre las que hay que reflexionar.

En primer lugar, queda claro que el gobierno no tiene el manejo político adecuado para este tipo de situaciones. Era necesario llegar hasta este nivel de la confrontación para recién lanzar voces de diálogo con la oposición? Evidentemente no y es que la bancada congresal de PPK carece de operadores eficientes en el Congreso (salvo gestos aislados que desafortunadamente no tienen eco) y se ve fácilmente avasallada por el grupo fujimorista que hace uso de su mayoría sin piedad alguna. El propio Presidente ha reconocido la “indisciplina” de su bancada, revelando así un punto débil que los rivales políticos no van a dudar en usar en su contra.

Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo tampoco ha existido una acción inmediata que busque calmar las aguas. Por el contrario, ha existido una absurda defensa cerrada de un Ministro, que por más méritos que tenga, es sustituible como cualquier otro funcionario público. Más aun cuando era evidente que el Ministro Saavedra, al ser heredado del gobierno pasado, era un fusible caliente que estaba al borde de ser quemado en cualquier momento. (Ojo que a estas alturas del partido, que Saavedra renuncie sería un despropósito aun mayor).

A esto debemos sumarle que la bancada fujimorista está sedienta de sangre. A nadie debe quedarle claro que los congresistas de Fuerza Popular tienen toda la intención de desestabilizar al Gobierno, por más que se llenen la boca diciendo que no. La máscara se les ha caído a los fujimoristas y es obvio que van a usar su (impura) mayoría en el Congreso para lograr ese fin.

Al fujimorato no le importa nada más que llegar al poder. Keiko quiere ser Presidenta y probablemente no tenga el ánimo de esperar hasta el 2021, sino que quiera hacerlo antes. Seamos honestos, pueden lograrlo y lo saben.

Es por eso que es vital que el Gobierno del Presidente Kuczynski, que fue elegido no tanto por sus planteamientos sino porque representaba justamente el anti Keikismo (no lo debería olvidar), tome el toro por las astas y le demuestre al país que tiene el liderazgo que este momento amerita y que además va marcar la pauta de los próximos 4 años y 6 meses que le quedan como Jefe de Estado (si es que quiere llegar al 2021).

Una invocación al Congreso, entiéndase al fujimorismo, para que reflexionen sobre la censura al Ministro Saavedra es un saludo a la bandera. El fujimorismo no tiene capacidad de reflexión y ninguna reunión con Keiko, ni marcha alguna, va a hacer que den su brazo a torcer; tienen la sartén por el mango y quieren hacer una tortilla con el Presidente. Este gesto político no estaría a la altura de los fujimoristas y podría ser utilizado como debilidad y sumisión por parte de ellos mismos y por los sectores, que sin ser ppkausas, aun respaldan al gobierno. Es decir sería una situación de perder por todos lados.

El Gobierno debe usar los mecanismos constitucionales que tiene y pedir la Cuestión de Confianza al Congreso (lo cual NO significa que lo vaya a cerrar inmediatamente como mal andan diciendo algunas personas) y buscar ampliar la base de su Gobierno, generar más aliados en el Congreso y demostrar que ante la amenaza prepotente e ignorante del fujimorismo puede existir una alternativa de democracia y diálogo que permitan la gobernabilidad. Es hora de desenmascarar al enemigo, señor Presidente.